Todo o casi todo llega

Hola chocolates,

Día uno de noviembre, ya hemos dicho adiós a octubre y ya ha llegado el frío, al menos para mi y los frioleros como yo, es curioso, el domingo pasado fui a una fiesta de cumpleaños y al salir a la calle iba con un vestido de manga corta y nada de frío, a los tres días ya saque la chaqueta oohh, como me fastidia tanta ropa, pero no me queda otra.

Todo va llegando, el frío, las castañas y moniatos..., pero llevo bastantes días sin ganas de comer, no se qué me pasa, no me apetece nada, si como o ceno es simplemente porque mis padres lo hacen, como lo mínimo, siempre me han encantado las castañas, ayer me comí dos, me parece hasta raro.




A veces creo que es por nervios, llevo unos días pasando muchos nervios por problemas de familia, discusiones tontas pero que afectan bastante, me estreso muchísimo porque intento que la cosa vaya a mejor y nada, tendré que quedarme callada, llevo ya dos o tres días más o menos bien.

Y después esta otra cosa que puede que también me quite el hambre, la pena que sin querer tenerla esta conmigo. Le dije ADIÓS pero sigue en mi mente, no quiero volver pero hay días que necesito su voz, tengo sus últimos mensajes guardados en el móvil, es lo último que guardo de el y que más de un día me da por leer y me duele no reírme como lo hacía alguna noche hablando con el, era tanta confianza la que teníamos que sólo escucharnos la voz ya sabíamos si estábamos bien o mal y era poco pero servía de mucho.

Quiero ser valiente y sacarlo totalmente o que llegue otro chico que me ayude a superar esto, no, no creo que sirva otro, menudo lío llevo.

Sólo quiero sentirme bien con los míos y conmigo misma.

Besos confusos.